La carne es uno de los elementos más comunes en toda dieta y, debido a sus grandes cualidades nutricionales y su versatilidad, es el ingrediente principal de muchos de los platos más comunes de la cocina tradicional mediterránea. En función del tipo de carne, el tiempo disponible para el cocinado o el resultado final deseado existen numerosas técnicas o métodos de cocción, gracias a los cuales puedes conseguir platos únicos y agradables a todo tipo de paladares. Desde el Restaurante GreenSuites Coffee te traemos algunos de los métodos más utilizados en cocina para preparar este manjar.
Guisada o estofada
Si te pedimos que pienses en platos tradicionales, seguro que más de uno contiene carne y se toma con cuchara. Los guisos y los estofados han ocupado un lugar fundamental en las cocinas desde hace décadas, ¡y nunca pasan de moda! Se emplean cocciones lentas y temperaturas bajas de aproximadamente unos 80ºC, en las cuales la carne se suele combinar con otros ingredientes como patatas, tomates o pimientos. Por supuesto, en todo guiso no puede faltar un buen fondo de caldo en el que cocinar todos los ingredientes juntos.
A la plancha o al grill
Ambos métodos son similares y no requieren de un conocimiento elevado en cocina. A grandes rasgos, la pieza de carne (normalmente un filete u otra de grosor similar) se cocina en una sartén o grill utilizando una cantidad mínima de aceite. Como el fuego se suele disponer a una temperatura alta es muy importante vigilar que la carne no se queme, pero tampoco se desea un interior seco, por lo que es necesario encontrar el punto intermedio. Recuerda que la práctica hace al maestro.
Salteada
Esta técnica implica cortar la carne, preferiblemente pollo o ternera, en tiras finas y añadirla a una sartén o wok. Después, la carne se remueve constantemente para que se cocine y dore, consiguiendo asimismo un interior tierno y jugoso. Los salteados son ideales para aquellos momentos en los que dispones de poco tiempo para cocinar o quieres aprovechar otros ingredientes que tengas en la nevera, ya que solo tendrás que añadirlos a la sartén y combinarlos con tu carne.
Frita
Como seguro sabrás, consiste en sumergir por completo la carne (previamente rebozada o no) en aceite para conseguir un resultado con una textura crujiente. Aunque pueda parecer sencillo, conseguir una buena fritura de cualquier alimento requiere una buena técnica, por lo que es probable que necesites varios intentos fallidos antes de lograr la perfección. El resultado no es tan saludable o beneficioso para la salud como otros métodos de cocción ya que, al sumergirse en aceite, la pieza de carne absorbe una gran cantidad de grasa. Es por esto que te recomendamos que no abuses en exceso de los fritos.
Al vacío o sous-vide
Esta técnica francesa es quizás la menos conocida de esta recopilación. Para preparar la carne al vacío, esta se introduce previamente en una bolsa hermética y se sella muy bien, para después cocinarla durante mínimo una hora en un baño de agua. Uno de los aspectos clave de esta técnica es mantener el líquido en el que se sumerge la carne a una temperatura constante, de aproximadamente 60ºC, por lo que requiere de un control constante por parte del cocinero. El resultado es espectacular, ya que obtendrás una carne realmente tierna y cocida uniformemente. ¡El esfuerzo merece la pena!
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